Descripción
Casenbiotic Fresa es un probiótico masticable compuesto por Lactobacillus reuteri Protectis, una bacteria viva (lactobacilo)
Esta bacteria, Lactobacillus Reuteri Protectis, existe de forma natural en nuestro sistema digestivo, especialmente en la zona intestinal, formando parte de la flora. Este probiótico masticable ayuda al tratamiento de procesos diarreicos, como por ejemplo los que se sufren durante una terapia con antibióticos. Cuando se toman antibióticos parte de la flora intestinal (y otras floras) se pueden ver dañadas, siendo muy frecuente que se padezcan diarreas.
Casenbiotic fresa probiótico masticable es muy cómodo de tomar en cualquier situación (viaje, trabajo, etc…) y actúa devolviendo el equilibrio a la flora intestinal. La ventaja principal de Casenbiotic fresa frente a otros probióticos es que se puede mantener a temperatura ambiente, no necesita frío (no superar los 25ºC) y que es muy sencillo de tomar.
Dosis:
Un comprimido al día masticado (sabor fresa o limón) o de un sobre. También existen en sobres que no tienen sabor alguno, por lo que son ideales para tomar disueltos en agua o espolvoreados sobre un postre lácteo, pues no alteran su sabor. La composición de 1 sobre o de 1 comprimido cuenta con 100 millones de Lactobacillus reuteri Protectis (10 8 UFC). Además de edulcorante y aromas. No contiene ni glucosa, ni lactosa, ni gluten, por lo que son aptos para administrar en diabéticos, celiacos o intolerantes a la lactosa.
En el caso de embarazo o lactancia Casenbiotic fresa masticable es una opción acertada. Recientes investigaciones has estudiado el uso de Lactobacillus (como el Lactobacillus reuteri Protect del Casenbiotic) como tratamiento en las mastitis.
Casenbiotic fresa o limón y su relación con la mastitis durante la lactancia : La mastitis es una inflamación de las mamas que muchas veces viene acompañada de infección. Normalmente sucede cuando un conducto del seno se obstruye y cuando al aparecer una grieta en la zona del pezón, pues en ambos casos se es más susceptible al crecimiento bacteriano y a que se producza una infección. Por esto es muy frecuente que aparezcan mastitis durante la lactancia.
Estos estudios se basan en que la propia leche materna contiene lactobacillus. Al tomar probióticos la flora bacteriana de la zona de la mama se ve reforzada contribuyendo a mejorar la evolución de la infección y por tanto mejorando la sintomatología de la mastitis. Además la síntesis de reuterina por parte de este lactobacilo actúa como antimicrobiano, combatiendo a los patógenos causantes de la infección.
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